Glee termina esta quinta temporada con un futuro incierto. Habrá sexta, claro que sí. Pero será en 2015 y no está confirmado cuanto durará. En principio constará de 22 episodios, aunque Ryan Murphy y el equipo está estudiando reducir este número. En cualquier caso cerramos esta temporada marcada por la muerte de Cory Monteith que trastocó completamente el plan que tenían preparado los guionistas para la serie. Eso ha hecho mella en estos 20 episodios y nos vamos de parón durante 8 meses ¡8meses! con un sabor un tanto agridulce.
Esta season finale ha sido el perfecto ejemplo de lo que hemos visto durante la quinta temporada. Personajes que vagan sin sentido por la serie, tramas que quedan con un final abierto, pero también buenas actuaciones e historias que nos han hecho disfrutar.
Con lo de personajes que vagan sin sentido por la serie me refiero, en este caso, a Brittany. Me encanta que haya participado en la season finale, me encanta verla en Glee y me encanta ella en general. Pero desperdiciar así un personaje en un episodio final tiene delito. Brittany no ha tenido trama propia, ha estado de apoyo para los demás personajes, bailando y aportando sus comentarios desternillantes. Que, ojo, me parece estupendo, pero podían haberla aprovechado más. Ni siquiera sabemos si se quedará en New York, si volverá a Ohio o estará siquiera en la sexta temporada.
Y precisamente esto es el lastre que ha arrastrado la serie siempre, pero todavía más durante esta quinta temporada: muchos personajes perdidos que van y vienen sin rumbo fijo. Esta vez ha sido Brittany, que ni siquiera sabe dónde está Santana, ¿no es su novia? o ¿que hacía en una isla lesbiana ella sola? Y como ella, Santana, que está desaparecida haciendo un anuncio. Sí, se que hubo problemas con Naya Rivera y tampoco sabemos si estará en la sexta pero de eso se trata. Siempre dejan todo muy abierto y así no hay forma de avanzar y de que la serie termine bien.
Por no hablar de los padres de Rachel, que no han ido a verla actuar ni una sola noche. Y sí, soy consciente de que seguramente no habrán podido contar con los actores que interpretan a estos personajes, pero al menos una mención a su ausencia. O la madre biológica de Rachel, interpretada por Idina Menzel, ella vive en New York y sabrá que su hija está triunfando en Broadway… En fin, demasiados personajes perdidos.
Abierta queda también la pareja de Mercedes y Sam. Él por fin ha cumplido su sueño de ser un modelo, o al menos de estar colocado en los autobuses y ella se va de gira. Samcedes se ha acabado, pero han dejado la puerta abierta a una posible vuelta de la pareja. No sabemos que ocurrirá a continuación porque Sam ha decidido abandonar New York y volver a Ohio. Este giro no me lo esperaba en absoluto. Retornar al McKinley a estas alturas no me cuadra mucho en una serie que ha hecho de la Gran Manzana su bandera y ha encontrado su fortaleza abandonando las tramas del instituto. Aun así, me gusta este giro. Esa mirada de Sam a la sala de ordenadores, la antigua sala del Glee Club indica que vuelve para luchar, para traerlo de vuelta.
Y he aquí una teoría: si Sam vuelve a Ohio para recuperar el Glee Club, quizá le den a él las tramas que estaban preparadas para Finn y pudiera ser que el final que estaba previsto con Finn y Rachel sea con Sam y Rachel. Me parece demasiado rebuscado y poco probable pero es una posibilidad. Ya dijo Ryan Murphy que el final que tenía pensado era Rachel volviendo al McKinley y reencontrándose con Finn, convertido en profesor y encargado del Glee Club. Quizá Sam sea su sustituto. No termino de ver esto, pero es una posible teoría.
Por su parte Blaine y Kurt han triunfado, y de la mano de June van a protagonizar su propio espectáculo. Tampoco sabemos el futuro de estos dos, ¿se quedan en Nueva York?, ¿se van de gira igual que Mercedes? Es lo que tiene una season finale, que todo queda abierto para la siguiente temporada.
Por último, hemos tenido a Rachel, de la que me esperaba bastante más protagonismo. Está claro que siendo el episodio final han decidido repartir minutos entre todos los personajes.
La señorita Berry ha tenido que aguantar a una guionista friki al 200% que es la encargada de escribir su piloto para televisión. Un personaje típico de Glee, raro y divertido a partes iguales. Por suerte, Rachel ha conseguido que esta guionista cambie su modo de ver el show. ¿¿Blaine y Brittany en la cama?? Si es que Berry, cuando canta, puede obrar milagros.
Glitter in the air ha sido la canción con la que se ha ganado a la guionista y, por cierto, es la canción favorita de Lea Michele. Finalmente, el guión del piloto ha gustado en la cadena de televisión, creo recordar que era la propia Fox, y Rachel se traslada de Nueva York a Los Angeles. Ni más ni menos.
Y me pregunto: ¿era necesario terminar con la trama de Broadway de repente? El sueño de Rachel desde el primer episodio era ser estrella de un musical, y en apenas un par de capítulos pasamos a otra cosa. Está claro que el personaje tiene que evolucionar pero creo que no han utilizado la trama de Broadway todo lo que podrían. Seguro que los guionistas podían haber sacado mucho más de Rachel siendo Funny Girl.
Por lo tanto, tenemos una huida en masa de los chicos en todas direcciones. Sam a Ohio, Rachel a L.A, Mercedes de gira y los Klaine en destino desconocido. Parece ser que Artie es el único que permanece en la Gran Manzana. Sin contar a Santana y Brittany que son expediente X por ahora.
Nos espera un parón de 8 meses…Nunca hemos tenido que aguantar tanto para una nueva temporada. He de reconocer que cuando me enteré de que Glee pasaba a emitirse en midseason me entristecí, porque directamente pensé que reducían el número de episodios y querían quitársela de en medio cuanto antes, evitando ocupar la parrilla de programación. Sin embargo, he estado leyendo diferentes noticias y parece ser que Fox va a emitir especiales deportivos de septiembre a diciembre, lo que provoca cambios en su parrilla. Junto a Glee, X Factor también se ha visto afectada. Y lo más importante, el emitirse en midseason no significa una reducción de episodios. Al menos por ahora.
Estaré atento a las noticias que vayan saliendo y publicaré una entrada con las novedades…
Y hasta aquí la última review de Glee hasta 2015…(no me lo puedo creer). Quiero publicar una entrada con las mejores actuaciones de esta quinta temporada y quizá otra entrada especial sobre la sexta temporada. Por lo que me despido sin despedirme del todo.
Ha sido un placer comentar esta serie un año más semana a semana. Gracias a los que comentáis y a los que disfrutáis con mis reviews. También a los que criticáis de forma constructiva y decís lo que no os gusta con respeto. Echaré de menos estas reviews hasta enero, cuando afrontaremos la última temporada de la serie… Tristeza máxima.
Os dejo con la última actuación de la temporada y la mejor del episodio: Pompeii de Bastille. Una actuación en la que nuestros chicos se despiden entre ellos porque no saben con certeza cuando se volverán a ver. Un guiño también al espectador, que se queda con la duda de lo que pasará en la temporada que viene.
Y Rachel, después de mirar al cielo (a Finn), con esa última mirada a la cámara, a todos nosotros… Invitándonos a acompañarla en la etapa final de su historia, de la historia de sus amigos y de la historia que es parte también de nuestra propia historia.
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